No quisiera perder -en la campana
de tu falda- la única esquina
sin la huella mezquina de fulana
ajena al rumor de la rutina.
Escápate conmigo y mañana
te devuelvo sin miedos ni cafeína.
Escápate conmigo que mañana
fingiremos demencia clandestina.
Obviaremos los cuentos del pasado
y los detalles trágicos, vulgares,
personales y especulativos.
Seremos dos amigos sin candado
de cariños. Que viajan por los bares
del placer, sin perder los suspensivos.
2 comentarios:
Escapémonos pues Sr. Daniel,
sin pasado, sin futuro, sin presente que vaya más alla de este instante.
:)
Ana
Sólo será el instante. Minutos anónimos que no nos encadenarán a horas de rutina.
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