jueves, 24 de marzo de 2011

En primavera

Con la juventud arrugada y la virtud degenerada el tiempo se muere lento dentro de un vaso de licor. Los escotes florecen y las faldas se desvanecen en un mar de sábanas.

Con la luz apagada y la mirada cansada los fantasmas te besan el sueño y te dejan desorientado a la deriva de la madrugada.

Con el silencio de mi sonrisa y los gritos de nuestras miradas se pierden los miedos y se abrazan los labios.

La primavera es la instructora de aerobics de las cremalleras. Las lenguas se visten de serpientes y hacen sus cuevas dentro de ellas.

Con el viento a mi lado me visto de enamorado para escribirle poemas de amor al viejo sol que guardo en el cielo estrellado.

Con los recuerdos de la juventud me hago un soneto fulano y calavera.

Con la soledad a mi lado me hago el amor con la mano.

La primavera aunque se vista de seda, desnuda se queda.

1 comentario:

Malerige dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.