miércoles, 20 de mayo de 2009

Las crónicas anacrónicas del niño zombie

¿Quieres un cigarro? (De una charla espirituosa)

II

La madrugada en algún bar de Tuxtla Gutiérrez

-¿Quieres una bebida?

La invitación no me sonó descabellada.

-Me gustaría un whisky, un whisky sin soda.

Me sonrío y pidió la bebida con un estilo único.

Realmente tenía mucha gracia corporal, quizá era bailarina o algo referente al teatro. No podía saberlo con certeza y la única manera de hacerlo era lo obvio, preguntándole, pero en ese momento me estaba quedando corto de palabras.

Realmente estaba intimidado.

¿Qué diablos estaba haciendo en una mesa ajena aceptando un trago de una chica extraña?

-No te quedes callado chico. Mejor dime por qué has venido sin séquito.

-Bueno realmente, nadie acudió a mi llamado y realmente no insistí tanto porque tenía ganas extrañas de salir solo. Mi mente está un poco aturdida el día de hoy, quería despejarme lo suficiente para poder respirar de forma eficiente.

¿Y tú?

-Casi siempre viajo sola. He venido por un movimiento en pro a la homosexualidad y derivados.

Entonces se me ocurrió que era lesbiana, de esas a las que en el “ambiente” les llaman Lipstick

Eso explicaría el peculiar encanto en sus modales y su forma de expresarse.

Me remontó a una experiencia jocosa con una Butch que llegaba al departamento que compartíamos con

Espinaca y de cómo terminó noqueando a tres pobres fulanillos que se había burlado de su corte de cabello y de su tatuaje mal hecho en su pantorrilla. El triunvirato de perdedores durmieron toda la noche con restos de cocaína cayéndole de sus narices secas por la droga.
Y de pronto me pregunté… ¿De dónde diablos sacan esos nombres tan jocosos para denominar los grados de mariconada? ¿Por qué el ser humano trata de agrupar todo en conceptos creados bajo su propia semejanza?

-¿Por qué te quedas callado?

-Perdón, es que soy muy distraído y es fácil caer en el descuido de memorias y olvidos.

-Pensé que te había molestado lo de la cuestión gay.

-No para nada, de hecho por alguna u otra razón siempre he convivido con gays.

-¿Y eso?

-Amigos, amigas, novias, amigos de las novias…

-¿Novias?

-Bueno es que todas que tampoco han sido muchas tienen esa tendencia bisexual o al menos heteroflexible.

Una risa curiosa alumbró su rostro.

-Entonces eres lesbiana…

Tomé un poco de whisky que mi garganta ya pedía casi a gritos.

-No realmente.

-¿Sólo apoyas la causa?

-Mmmmm… noooooo.

Prendí otro cigarrillo y la veía sin saber qué decir ni qué preguntar.

-Digamos que soy una chica atrapada en el cuerpo de un hombre.

Me tardé un poco en asimilar que esa chica tan simpática y femenina era un sujeto.

-¿Transexual?

-Sí.

Sorbió su bebida observándome.

-Pensé que eras una chica Lipstick

-No.

Y tú eres Buga.

-Esa palabra me desagrada, los géneros y los subgéneros sociales me causan conflictos.

-O.K.

Me presento, mi nombre es Nereida, soy una chica que nació atrapada en un cuerpo de varón.

-¡Salud!

Bebimos y fumamos mientras The Who resonaba en todo el recinto.

I was born with a plastic spoon in my mouth
The north side of my town faced east, and the east was facing south
And now you dare to look me in the eye
Those crocodile tears are what you cry
It's a genuine problem, you won't try
To work it out at all you just pass it by, pass it by.


La charla se bifurcó en mil temas relacionados con el arte, con los pasatiempos y principalmente con las parejas. Me contó que ella siempre había tenido problemas para relacionarse con alguien.

Conocía mil colchones pero ninguna caricia sincera.

Fue en el tema de parejas en donde ella floreció en palabras, entre Cosmopolitan, Lucky Strikes y una contundente manera de hablar me iba convenciendo cada vez más que en el arte de amar no era más que un pequeño que jugaba a beberse al mar.

La filosofía que me dio, es tan basta e increíble que no he podido reproducirla por acá, la teoría de la interacción entre palabras y acciones, la teoría sobre las sospechas, posesiones, celos y demás cuestiones de amor demostraban a una mujer con una sapiencia y espiritualidad muy elevada y forrada con su ropa Vuitton de Posh Spice

Le conté algunos asuntos que me preocupaban sobre mí relación y me dio la vuelta de tal manera que por un momento quise suponer que el amor es mejor cuando se vive alejado del barullo impropio del ego personal y la participación impersonal de las malas compañías.

¿A caso las malas compañías no son las mejores?

Quizá lo eran en tiempos de mi querido Sabina.

-Saqué mi celular y cigarrillo en mano envié un mensaje a Cindy con bríos renovados, no insistiría más en mensajes lúdicos que afectaran su personalidad.

No recibí respuesta pero no importaba ya.

¿Cómo es que un alma tan solitaria habla con tanta prosapia sobre las relaciones humanas?

¿Cómo es que alguien con esa filosofía tan necesaria para el amor duerme sin compañía?

Mientras hablaba el rímel se le corría y dejaba caminos negruzcos sobre sus hermosas mejillas.

Nereida es diseñadora de modas, fotógrafa para una revista muy famosa y propietaria de un despacho de diseño de imagen y coautora de un libro de poemas escritos por prostitutas de la frontera norte.

¡Es hermosa!

Pero lleva entre sus piernas el estigma de su propia naturaleza.

Prendió un cigarrillo y lo caló con soberbia.

-El problema es darle un uso erróneo a las palabras…

Denigrarlas, malograrlas, engañarlas, callarlas, desgastarlas.

Comencé sin saber por qué a relatarle una historia extraña y peculiar, en el cuál las palabras son juez y parte de suspiros y lágrimas.

Quizá es que estoy muy acostumbrado a la polémica y no encontrar nunca contradicción me reverbera en los huesos.

Poco a poco comprendo las palabras de Merlina que me regaló una noche de abril sentados en el parque y que ya me había recalcado antes en algunas de sus numerosas cartas.

Me dijo algo sobre mí, que ya sabía pero que no quería reconocer y que ahora veo tan claro como el reflejo de un espejo.

El camino del crecimiento personal va inmerso en eso…

Reflejos.

Se me vino a la mente la historia del aquel espejo humeante que le hizo ver los defectos al gran Quetzalcoatl y este huyó de sí mismo, aterrado al verse humanizado.

¡Qué tétrico!

¡Qué asimétrico!

Vi los ojos de Nereida y me perdí en ellos, hablaba con tal seguridad sobre temas tan fulanos pero que encajaban por completo en lo que podría llamar mi momento de verdad.

Mi be here now.

El whisky me acariciaba el cuerpo y se escurría por mis piernas que hormigueaban y sucumbían a su aliento.

Nereida seguía llorando.

Habrían pasado varios minutos, quizá un par de horas.

Le tomé la mano y le di un beso.

-Estás borracha.

Le ayudé a levantarse y a bajarle el vestido que se había levantado más de la cuenta, tomé su bolsa y salimos a la calle.

Era increíble pues a pesar de no poderse mantener en pie caminaba con toda gracia.

“Perder el estilo con estilo”.

Hacía de su estado etílico el mejor de los histrionismos.

Me dirigí al bulevar a buscar un taxi. Ella me dijo al oído que se hospedaba en el Camino Real.

-Acompáñame…

Me dijo mientras se acomodaba los cabellos sobre sus orejas.

Le tomé las mejillas y le dije:

-No puedo, porque ya va a salir el sol y se me derriten las ideas.

Ser rió expresivamente.
Sacó de su bolsa algo que parecía un pañuelo y me lo puso en la mano.

-Cuídate y cuida a Deliciosa (asi le dije que se llamaba mi novia).

Me dio un beso en la frente y se subió al taxi.

El taxista tenía una cara de extrema lascivia si supiera que esa bella y encantadora dama tenía entre la entrepierna lo mismo que tenía él y que en ese momento seguramente ya se le abultaba.

El taxi se fue en la dirección correcta, su hotel no estaba tan lejos y ella sabría defenderse bien de los piropos mancebos del caballero ruletero.

Vi el paño que me dio y no era un pañuelo. Era una pequeña tanga blanca que tenía escrito en labial:

“Gracias por no haberme tenido miedo”

Y más abajo y en pequeño.

“Es parte de mis diseños, no te asustes, es nueva”

Seguramente lo había escrito en alguna visita al baño.

Su prenda olía a perfume.

De pronto recordé que había olvidado pediré un último cigarro.

¡Me lleva el diablo!

Caminé de vuelta a mi hotel, huyendo del sol que estaba tan sólo a unos pasos de mis pasos.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

Otra buena cronica que satisface la necesidad de saber de ti.

Pareceria que en la mayoria de las veces encuentras a las personas correctas, en el momento correcto.

Entonces es cuando una vez mas me pregunto que si eres real, solo tu puedes escribir asi, solo tu puedes pasar por historias asi

Patan que logra cautivar con gran diversidad sexual

Eres tan bello, que es imposible no amarte como lo hago a cada instante.

Anónimo dijo...

Vaya ke mejor ke tus kuentos para dormir kon una sonrisa.
Excelente kerido Daniel!!!!
Escribes komo me gusta, no serás hijo del viejito ke un día habló poemas en bellas artes????

Cy Bukowski dijo...

Oiga mijo! Yo soy su novia y no soy ni bisexual ni heteroflexible eeeh!

Jajaja

:)

Te amo

[C!NDY]
.
.
.

Daniel Saborío dijo...

Anónimo...

Aprecio sus palabras elocuentes y la ausencia de su remitente.

Vale...

El mejor piropo de este día, sin duda alguna.

Cindy...

Cómo no, un poco sí...

Cy Bukowski dijo...

¿¿??

Jajaja aaah cabrón y eso por qué?

Según yo, no. No me atraen ni un poquito las mujeres nada, nada...

Nada bisexual, nada heteroflexible

-_- jaja

Bueno sí, tienes razón mis novias Ely y Björk!

Jajaja

ya pues... Te amo


[C!NDY]
.
.
.

Anónimo dijo...

Gracias por agradecerme las palabras elocuentes.

No solo mis palabras estan dedicadas para ti, todo lo que soy desearia ser todo en ti