miércoles, 4 de marzo de 2009

Las crónicas anacrónicas del niño zombie

En donde los caniches pastan descalzos (víspera)

Esta noche extraño el sabor del beso que fabrican tus labios.
Esta noche guardo en mis ojos el color de tu mirada.
Dulce suspiro de silencios y miradas enamoradas.
¿Cuánto tiempo llevo sin el calor de tu hospicio?

Pinto, escribo, fumo, maldigo y tus pies me siguen dando frío.
Mis manos buscan bajo la sábana y no encuentran piel amotinada.
Recuerdo tu cuerpo florecer para recibir al mío en vísperas de una mañana

(completamente congelada)

Esta noche no estás a mi lado ni de mi lado.

Ojalá fueras tú la que viste mi cuerpo con la piel
que suda suspiros en tus huesos.

2 comentarios:

VenusRock dijo...

Ahhh...
Me encantO ...!!

Mui Buneo...
Es llegador...
es Tan perfectO ...........!!!!


=)

Anónimo dijo...

tan ad hoc para este viento gelido que amenaza con terminar de despedazar las tan amedrentadas ventanas de mi habitacion (amedrentadas por mis ataques rabiosos tan locamente explosivos)...


deliciosas letras para remojar con el café que sorbo tan sola....hoy tambien extraño, del mismo modo....


besos...malvado querido