martes, 9 de septiembre de 2008

Calavera

(Segundo acto)


I


Los pies de Calavera habían aprendido a caminar sobre las arenas, sus manos caían a pedazos y su alma se mantenía unida a sus huesos costurada con el hilo que fabricó con el veneno de su venganza.

Su sombra murió en la noche de luna llena. Las arañas la envolvieron en seda dándole el sepulcro digno de una reina de la primavera.

Calavera había olvidado las canciones de antaño; aquellas que sus manos tocaban en su vieja guitarra de cristal.

Su nombre lo había enterrado junto a la piel de víbora que cubría sus huesos. Después de viajar más de lo que su voluntad de espectro podía soportar, llegó a una comunidad muy adentro en el desierto.

Había una banda de musarañas tocando música mexicana, y los demás esqueletos veían a Calavera arrastrarse aferrado hacia ningún lado.

A lo lejos se veía una escultura gigante de la diosa mosca, estaba hecha de excremento de ratas y miles de hormigas caminaban sobre ella simulando la sangre que corría por sus venas. Calavera sintió la mirada de los lugareños que comenzaban a sacar pistolas de los lados más inesperados.

Pero sus huesos eran a prueba de balas, aún estaba demasiado muerto para morir de nuevo.

El día se vistió de noche y el orfeón de musarañas seguía con su racha de baladas mientras una anciana hacía bailar a un fantoche que tenía amarrado con hilos de plata y cabeza de calabaza.

Los lugareños arroparon al forastero con papel y removieron la piel de serpiente para lustrar sus huesos con la lengua.

Eran las fiestas anuales de San Cipriano y la arena del desierto comenzaba a hacer milagros.

Los lugareños se enfrascaban en un galimatías utópico por recabar la mayor cantidad de ese maravilloso tónico.

Algunos la preparaban en té y otros la usaban para resucitar.

Una tarántula enorme la usó para devolverle la piel a Calavera, pero la piel no volvió. En su lugar sus huesos se cubrieron de rosas y su lengua volvió a cantar.

Sus ojos de pétalos derramaron lágrimas de espinas ante la luna idílica que brillaba desnuda y
supina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tambien quiero ser envuelta en hilo de araña.....quiero ser sepultada envuelta asi....

Anónimo dijo...

Me declaro fan de esa Calavera! Quiero mas de ellaaa.
Paulyna.