sábado, 22 de octubre de 2011

Maldito el tiempo

Reírse de los azares del camino,

comerse los girasoles con hambre,

pasear las ilusiones sin destino,

comulgar con el gato en el alambre,


cantar canciones, gritar las pasiones,

desnudarnos las lenguas por la tarde,

enfundarnos las botas de ilusiones,

retratarnos bajo el otoño que arde.


Contigo los segundos no me rinden,

y las noches… no duran lo que dicen.

¡Maldito el tiempo añil que no me espera!


Maldito el tiempo anémico, benditos

los relojes que siguen descompuestos.

¡Malhaya el segundero que no espera!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bien!
Agarraste un muy buen ritmo! :)

Ya ves como sí...

Daniel Saborío dijo...

Gracias.


Saludos.